Consejos para tomar “la decisión más adecuada” para cada situación

1.- Escaparse o morir

Salir de casa, huir de la rutina y olvidar el trabajo, es algo consustancial a las vacaciones, casi como viajar. Y cualquier desplazamiento implica un cambio de residencia, aunque sea temporal.

Por eso, comprar piso  en una localidad turística puede ser la solución ideal para aquellos enamorados de ciertos lugares o vinculados a él por cualquier otro motivo de arraigo o comodidad.

Pero hay más opciones y muchas posibilidades que van desde comprar una casa de pueblo para rehabilitar, hasta alquilar un apartamento o un piso de veraneo, o comprar un chalet en la montaña  o en un área residencial próxima a nuestra vivienda habitual, con vistas a utilizarlo los fines de semana.

Y es que, uno de los mejores momentos del año llega cuando, por fin, podemos comenzar a disfrutar de las deseadas y merecidas vacaciones; un período muy esperado en el que concentramos buena parte de nuestras ilusiones y durante el que, según los gustos de cada familia, podemos optar por múltiples destinos, tanto de sol y playa como de naturaleza y montaña o turismo de interior.

Para disfrutar de esos días podemos optar por establecimientos hoteleros o casas rurales, pero también por el alquiler o la compra de un inmueble (piso, apartamento, casa, chalet, adosado, etc.) que, en este caso, se suele denominar segunda residencia.

Aquellas familias que optan por disfrutar sus períodos de vacaciones en un inmueble de uso propio deben tener en cuenta algunos consejos a la hora de elegir entre las diferentes opciones disponibles.

2.- Alquiler de apartamento o piso vacaciones, o alquiler de casa o adosado

La opción de alquilar un inmueble es aconsejable para aquellas familias a las que les gusta variar de destino e ir conociendo diferentes lugares de la geografía nacional o internacional. En la variedad está el gusto, dicen, y el alquiler  nos permitirá disfrutar de unas vacaciones diferentes en cada ocasión.

En función de nuestras necesidades, así como de la oferta disponible en el destino elegido, podremos optar por:

A) Alquilar Apartamento o piso vacacional

Alquilar piso en una  zona turística, requerirá tener muy presente el posible problema de los ruidos y el bullicio nocturno. Algo que, sólo podremos averiguar a priori por referencias de terceros en internet o preguntando a los vecinos.  Antes de alquilar un piso para período vacacional también debemos verificar, en lo posible, la distancia a lugares significativos, si es o no primera línea de playa si así nos lo ofrecen, así como la realidad de las vistas ofrecidas.

B) Alquilar casa o chalet

El alquilar una casa o vivienda unifamiliar para pasar las vacaciones tiene también sus peculiaridades. No es lo mismo alquilar una casa de pueblo parcialmente restaurada, que alquilar un chalet individual con todos los equipamientos, o un pareado o adosado de reciente construcción. Aquí el estado de la vivienda y la regularidad de los suministros resulta muy importante.

En todo caso, a la hora de elegir el inmueble es importante tener claro cuáles son nuestras necesidades al alquilar (número de habitaciones, servicios del inmueble, servicios de la zona, etc.) y nuestros deseos (cerca del mar, con parking cubierto, con piscina, etc.) para ajustar la búsqueda a los inmuebles que encajan con lo que necesitamos y, a ser posible, con la mayor parte de nuestros deseos.

También es importante conocer la ubicación exacta del inmueble, su orientación, estado de conservación y servicios incluidos en el arrendamiento, de cara a no llevarse sorpresas no deseadas en el momento de comenzar a disfrutar de nuestras vacaciones.

La mejor forma de garantizar la correcta elección de un inmueble de alquiler es confiar en la gestión de una inmobiliaria, trasladarle nuestras necesidades y que nos faciliten sus servicios para seleccionar las viviendas que mejor encajan con nuestras necesidades y deseos, garantizándonos en todo momento la mejor elección, con toda la seguridad y la tranquilidad necesarias para que disfrutemos de las vacaciones desde el primer momento.

Siempre que nuestra previsión de vacaciones nos lo permita, lo deseable es elegir el destino con el mayor tiempo posible, tanto para disponer de una mayor oferta, como de mejores condiciones de contratación.

3.- Comprar el apartamento o chalet de vacaciones de tus sueños

 

Comprar un piso   o una casa es, generalmente una decisión trascendental en nuestras vidas y con efectos a largo plazo.

Por eso, cuando tomamos la decisión de comprar una segunda residencia puede deberse a que nos guste ir siempre a la misma zona o a que, además de que nos guste el sitio, hayamos identificado la compra como una opción de inversión y/o de rentabilidad a través del alquiler del inmueble adquirido.

La toma de decisiones en este caso debe ser meditada dado que supone el desembolso de una importante cantidad de dinero en un inmueble en el que no vamos a residir de forma habitual (primera vivienda o residencia habitual).

Siempre debemos tener en cuenta, además de la inversión para la compra, la financiación que vamos a necesitar, que suele tener condiciones diferentes que la que se ofrece para la compra de la residencia habitual, tanto en el porcentaje de financiación concedido como en los costes de la misma.

Por otra parte es importante tener en cuenta los costes complementarios a la compra, empezando por los impuestos propios de la compra (Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados), que dependerán de la Comunidad Autónoma en la que adquiramos el inmueble, así como los costes periódicos que deberemos abonar, como el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), la tasa de basuras o de gestión de residuos urbanos, los gastos de la comunidad de propietarios y los gastos mínimos de los suministros contratados (luz, agua y gas, en su caso).

En el caso de que el inmueble sea de segunda mano, es importante realizar una valoración previa a la toma de decisiones, del estado de inmueble y la inversión necesaria para adecuarlo o hacer la reforma que necesite.

Si el inmueble se adquiere con una finalidad inicial de inversión para obtener una rentabilidad a través de su alquiler, es importante tener en cuenta los gustos y preferencias generales de las familias, de cara a elegir el inmueble más atractivo y con las características que mejor encajan con las necesidades y deseos de los veraneantes y/o turistas.

Si el inmueble se compra con la intención de disfrutarlo debemos pensar más en nuestras necesidades y deseos para hacer realidad nuestros sueños y caprichos, en una elección mucho más personal y dejando a un lado criterios más propios de la compra por inversión.

Sea cual sea el motivo de la decisión de compra de una segunda residencia, es recomendable contar con el asesoramiento de profesionales inmobiliarios que conozcan el mercado local y nos puedan asesorar sobre las mejores opciones disponibles.

4.- Buscar el mejor asesoramiento evita sorpresas

Tanto para el alquiler como para la compra de un inmueble que vayamos a destinar a disfrutar de nuestros períodos vacacionales es importante saber lo que necesitamos y lo que queremos para, con el asesoramiento de un profesional inmobiliario, poder conseguir los mejores resultados y disfrutar, tanto de nuestras vacaciones como de una compra acertada que sea una buena inversión y de la que podamos obtener una rentabilidad adecuada.