APROVECHA EL VERANO PARA VENDER TU VIVIENDA

El verano es el mejor momento para la venta de una vivienda

Aunque para muchos sectores económicos el verano supone una ralentización de su actividad, para el sector inmobiliario es una de las mejores épocas de año y sobre todo, el mejor momento para poner a la venta una vivienda.

Esta afirmación no es una conclusión sino el resultado de analizar los períodos del año en los que hay una mayor demanda de información y visitas por parte de los potenciales compradores, y el porcentaje de ventas respecto a las visitas realizadas es mayor.

Los motivos que explican este comportamiento del mercado inmobiliario son variados:

1.- Demanda: el cliente que está buscando una vivienda dispone de más tiempo para mirar y sobre todo para visitar las viviendas que le pueden interesar, paso imprescindible para poder avanzar en la operación.

Además, el comprador quiere aprovechar al máximo el tiempo que dedica a la búsqueda activa y la mejor manera de conseguirlo es llegando al cierre de la operación.

 

2.- Oferta: el vendedor también dispone de más tiempo para dedicar a la preparación de la vivienda (orden, colocación, pequeños retoques y mejoras) y para atender a las visitas.

Al igual que el comprador, el vendedor quiere maximizar el tiempo dedicado a la venta de su vivienda en verano, mostrándose más receptivo ante propuestas firmes de compra.

 

3.- Tiempo: el verano, salvo momentos puntuales de altas temperaturas, genera en las personas ilusión y positivismo, que se traduce en el enfoque positivo de las acciones que realiza y en la predisposición a conseguir los objetivos marcados.

Por otra parte, la luminosidad favorece la mejor presentación de las viviendas y poder visitarlas con luz natural aumenta su atractivo y valoración.

Si además la vivienda dispone de zonas comunes (parque, zonas de ocio, piscina exterior) el atractivo de la visita se multiplica, reforzando aún más el valor del inmueble.

Para conseguir que el verano nos ayude en la venta de nuestra vivienda es importante recordar que:

  • Cuanto antes se comercialice una vivienda mayores posibilidades de venta tendrá, siempre que se haga de la forma adecuada (valoración, precio, estado, medios, asesoramiento, publicidad)

 

  • Una vivienda fuera de precio ayuda a que se vendan las demás y la nuestra, para que se venda, terminará teniendo que ajustar su precio al de mercado en cada momento. Mejor entonces empezar con el “precio adecuado” y aprovechar nosotros los compradores interesados “hoy”.

 

  • El vendedor debe tener toda la documentación de la vivienda localizada y al día para poder proporcionársela al comprador cuando la necesite para analizar la compra, así como para que la operación se pueda formalizar en escritura pública.

 

Teniendo en cuenta lo comentado, que responde en gran medida al sentido común, las posibilidades de vender nuestra vivienda en verano aumentan, siempre que el proceso de comercialización y venta esté bien gestionado y dirigido, para lo que se recomienda solicitar los servicios de un profesional inmobiliario.

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